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Con la llegada de las bajas temperaturas propias de la época invernal, tu salud oral podría resentirse. Por eso, desde Clínica Dental Belmonte, siempre comprometidos contigo y con los que más te importan, hemos elaborado esta breve guía con los mejores consejos para que, también en otoño, luzcas tu mejor sonrisa.

Uno de los efectos inmediatos de la bajada de temperaturas suele ser el aumento de la sensibilidad dental. Este fenómeno es muy común, sobre todo, en los pacientes que experimentan desgaste en su esmalte. El motivo es que la dentina, la capa de la dentición que queda expuesta a la intemperie como consecuencia del desgaste dental, es muy sensible a los cambios de temperatura propios de cada estación. El frío le afecta de particular modo.

Por eso, dar un simple paseo puede ser una experiencia no muy agradable para los pacientes propensos a la sensibilidad dental. Y es que los diminutos túbulos de la dentina que conducen al nervio dentro de cada diente darán cuenta de la temperatura exterior con sensaciones molestas.

Lo mismo sucede en aquellos pacientes con enfermedad periodontal en los que existe retracción de encías. Son los primeros en acusar el frío en su sonrisa. La enfermedad periodontal es, además, como apunta la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) un mal extendido entre la población de nuestro país. Y es que 8 de cada 10 españoles mayores de 35 años presenta algún problema relacionado con las encías.

Protección

  • El primer cambio que tu sonrisa agradecerá será la utilización de un cepillo de cerdas suaves, más respetuoso para los dientes sensibles.
  • Emplear dentífricos y colutorios fluorados y desensibilizantes en tu rutina de higiene oral ayuda también a paliar los efectos del frío en la sonrisa. Y es que el flúor y el nitrato potásico poseen excelentes capacidades para reforzar el esmalte y la dentina.
  • Cuida los alimentos que están presentes en tu dieta. Las bebidas ácidas como el vino, la cerveza, las bebidas energéticas o los zumos de frutas pueden aumentar la sensibilidad dental, especialmente si las consumes a muy baja temperatura.
  • Recuerda que, en ocasiones, el desgaste y la sensibilidad dental tienen su origen en el bruxismo. Consultar con tu odontólogo de confianza te ayudará a despejar tus dudas y a recibir el tratamiento adecuado.
  • Por último, recuerda que el frío es un importante factor de deshidratación. Cuida tu boca y mantén tus labios hidratados incrementando el consumo de agua diario, que debe alcanzar idealmente los dos litros.

Mantener una buena salud oral y un calendario de visitas regulares con tu dentista es, sin duda, el mejor método para que tu sonrisa no padezca la bajada de temperaturas.

En Clínica Dental Belmonte estaremos encantados de atenderte.