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A lo largo del año, sobre todo durante el periodo académico, los niños y las niñas acostumbran a realizar actividades extraescolares, muchas de ellas relacionadas con el deporte. ¿Sabes que, en estos casos, se recomienda el uso de un protector bucal?

Estos dispositivos orales, confeccionados con plástico, se colocan en la boca y amortiguan los golpes. Los protectores bucales, por lo tanto, permiten proteger la cavidad oral y los dientes ante posibles traumatismos y lesiones en los labios, la lengua y la mandíbula. Así, el material flexible con el que están fabricados amortigua el golpe y reabsorbe y distribuye la energía del choque sobre una superficie amplia. De esta manera, conseguimos prevenir la fractura y la avulsión de piezas dentales, así como las heridas en la boca.

En este artículo, desde nuestra clínica dental en Albacete, te explicamos cuáles son las principales consecuencias que conlleva la fractura y, sobre todo, la pérdida precoz de un diente durante la infancia. Asimismo, ofrecemos consejos sobre cómo deben cuidarse los protectores bucales.

¿Qué consecuencias conlleva la pérdida precoz de un diente de leche?

A pesar de que los dientes de leche son temporales y, por lo tanto, acabarán dejando su espacio a los definitivos, estos deben ser cuidados y tratados si se produce un traumatismo o la avulsión de una pieza dental.

Más allá de un problema estético, la ausencia de una pieza dental puede afectar a la masticación y a la deglución de los alimentos, así como a la pronunciación de algunos sonidos. Por otro lado, los dientes temporales guardan el espacio a los definitivos, de manera que estos puedan erupcionar de forma adecuada. La falta de un diente de leche puede provocar que la dentición permanente se desarrolle torcida o apiñada, provocando problemas de malposición dentaria.

No obstante, si el niño sufre una fractura o una avulsión en una de sus piezas, es importante acudir al dentista de forma urgente. En muchas ocasiones, los dientes pueden ser rehabilitados o reimplantados, en los casos en los que se hayan desprendido completamente. Es importante, ante esta situación, localizar el trozo fracturado o el diente en sí mismo, recogerlo sin manipular la raíz, meterlo en leche o suero fisiológico y acudir rápidamente a la clínica dental.

¿Cómo se debe cuidar un protector bucal?

Debido a que los protectores bucales se encuentran en contacto directo con la cavidad oral, es importante que sean cuidados e higienizados de forma adecuada para evitar la acumulación de bacterias y, por lo tanto, el desarrollo de patologías orales.

  • Limpia el protector bucal con un cepillo de dientes y agua después de cada uso. Además, puedes enjuagarlo con agua antes de utilizarlo.
  • Guarda el dispositivo en un estuche rígido para evitar que se rompa y, además, para que no entre en contacto con otros objetos.
  • Si presenta alguna rotura o, con el paso del tiempo, ciertos desgastes, reemplázalo por otro.
  • En todo caso, sigue las recomendaciones del dentista o del odontopediatra.

Si necesitas un protector bucal para tus hijos, es importante, además, que acudas a tu clínica dental. Los productos odontológicos deben ser, en todo caso, recomendados por un profesional. Asimismo, es aconsejable que estos dispositivos estén confeccionados a medida, de manera que no provoquen molestias o roces en la boca. En Centro Avanzado de Odontología Belmonte, podemos ayudarte. ¡Pídenos una cita y podremos evaluar tu caso!