El traumatismo dental infantil es una de las pesadillas más recurrentes de los padres. Los pequeños tienen mucha vitalidad y entusiasmo, lo que les lleva a caerse a menudo. Aunque las consecuencias son casi siempre un raspón que puede solucionarse con una tirita, un mal golpe en la boca puede provocar la temida rotura o caída de un diente.
Incluso si se trata de dientes de leche, estos traumatismos pueden afectar seriamente al desarrollo de la dentición definitiva de los niños, ya que los dientes permanentes que se encuentran en el interior del hueso están muy relacionados con la raíz del diente de leche. Es muy importante por lo tanto saber cómo reaccionar.
Consecuencias de un traumatismo dental
Los traumatismos dentales pueden provocar fractura (diente roto), subluxación (diente móvil), luxación (diente fuera de su localización normal) o avulsión (arrancamiento de la dentición del alveolo).
Qué hacer si se rompe un diente
Cualquier traumatismo deber ser valorado por el odontopediatra de manera urgente para minimizar en lo posible las consecuencias dentarias, mucosas y óseas.
En el caso de una rotura, algunas piezas dentales definitivos pueden ser pegadas si se acude al dentista en menos de una hora. Para ello, es importante seguir escrupulosamente algunos consejos:
- Coger la pieza por la corona, nunca por la raíz.
- Si está sucia, lavarla bajo un chorro de agua durante 10 segundos, sin frotar la raíz.
- Colocarla en una servilleta o pañuelo y apretar.
- Si es posible, introducir la pieza en un vaso con suero fisiológico, leche o colocarla dentro de la boca, entre las mejillas y los molares.
Tratamientos para el traumatismo dental infantil
Después de la primera valoración y tratamiento es importante establecer un periodo exhaustivo de revisiones, ya que las consecuencias pueden aparecer a largo plazo y no de manera inmediata.
Si el diente afectado es de leche, el golpe puede repercutir en la formación y colocación de la futura dentición permanente, por lo que el equipo de odontólogos de nuestra clínica dental en Albacete estará atento a la evolución del proceso.
Si el problema es una avulsión dentaria (salida por completo del diente del alveolo), no se reimplantará en ningún momento el diente de leche.
En el caso de que se trate de un diente definitivo, la decisión del tratamiento dependerá de la afectación de los tejidos. Si solo afecta al esmalte, o al esmalte y a la dentina, se puede realizar la reconstrucción estética. Pero si el traumatismo afecta también a los tejidos blandos, se debe evaluar el tratamiento más conveniente desde una mínima protección pulpar, hasta la realización de una endodoncia o apicoformación si el ápice de la raíz no esta formado.
Cómo evitar los traumatismos dentales en los niños
Estadísticamente, la franja de edad más peligrosa para sufrir traumatismos dentales es aquella que va de los 12 a los 14 meses, que es cuando el bebé comienza a andar por sí mismo.
Es por lo tanto importante ser especialmente cuidadosos, en la medida de lo posible, cuando nuestros hijos son más pequeños para evitar las consecuencias a largo plazo.
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