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Sabías que… George Washington representante de la independencia norteamericana frente a los ingleses, padeció a lo largo de su vida de múltiples dolores dentales. En uno de los cuadros que le realizaron aparece una notable cicatriz en la mejilla por probablemente un absceso dental que llevó a una fistula en la piel.

Sus diarios hablan de muchos dolores de muelas, y a ello se atribuye el conocido carácter de tigre que tenía el general.

Con el tiempo perdió sus dientes uno a uno y en 1790, elegido presidente, sólo le quedaba un diente. Le hicieron cuatro juegos de dentaduras, sobre diversos materiales como oro, colmillo de hipopótamo, marfil de elefante y dientes humanos, nunca los llevó de madera.

En uno de sus retratos la dentadura era corta y la cara aparecía muy hundida, como solución rellenaron sus labios y mejillas con algodón absorbente para rejuvenecer su rostro, pero la apariencia fue más de abuelo, en contraste con el joven de rostro enérgico.

“No hay que mirar hacia atrás a menos que sea para obtener lecciones útiles de los errores del pasado, y con el propósito de aprovecharse de la experiencia que tan cara ha costado”. George Washington.