Pese a tratarse de una función que llevamos a cabo desde niños, se suelen cometer muchos errores durante el cepillado dental. Esto, lejos de ser un problema menor, puede acarrear consecuencias significativas para la salud bucodental, tanto para los dientes como para las encías. Si bien es cierto que se trata de errores mucho más comunes de lo que nos gustaría, tenemos una buena noticia: conociéndolos podrás hacerles frente y mejorar tu higiene oral diaria.
En este artículo, desde nuestra clínica dental en Albacete, te explicamos cuáles son los siete fallos más frecuentes que cometemos durante el cepillado de los dientes. ¡Toma nota de ellos!
¿Cuáles son los errores durante el cepillado dental?
- Mojar el cepillo antes de utilizarlo. ¿Sabías que esta costumbre resta efectividad? Si lo mantenemos seco antes de colocar el dentífrico, arrastrará mucho mejor la suciedad y acabará con los restos de alimentos y placa bacteriana.
- Ir siempre corriendo. No vayas tan deprisa durante el cepillado: dedica al menos dos minutos a este cometido. De lo contrario, te aseguramos que estarás descuidando zonas de tu cavidad oral.
- Utilizar cepillos de dientes con cerdas duras. El cepillo ideal variará según las circunstancias de cada persona, pero se tiene una errónea creencia de que ‘cuanto más duro sea, mejor limpiará’. Nada más lejos de la realidad, ya que puede incluso dañar tus encías o provocar hipersensibilidad dental. Si no sabes qué dureza elegir, pide consejo a tu dentista de confianza.
- Cepillar la dentición inmediatamente después de comer. Al hacerlo justo tras ingerir alimentos, se corre el riesgo de que los ácidos que contiene la comida se esparzan sobre las piezas dentales, ocasionando erosión a medio y largo plazo.
- Usar más pasta de dientes de la necesaria. No, por más dentífrico que pongas no vas a lograr una sonrisa más blanca. Cualquier cantidad que exceda a la equivalente del tamaño de un garbanzo, empeorará la limpieza.
- No inclinar el cepillo lo suficiente. Lo ideal es mantener el cepillo en un ángulo de 45 grados y alternar movimientos circulares con movimientos desde la encía hacia la pieza dental.
- No enjuagar el cepillo al terminar. Parece una cuestión de lógica, ¿verdad? Sin embargo, son muchas las personas que o no lo enjuagan o no lo hacen correctamente. Este paso resulta fundamental, ya que, de no realizarse, el cepillo puede albergar gérmenes.
Aplica nuestros consejos y ¡a presumir de sonrisa sana y limpia! Si tienes dudas o necesitas más información con respecto a técnicas de higiene bucodental, puedes ponerte en contacto con nosotros en el teléfono 967 222 630 o a través del formulario de nuestra página web.