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El cepillado de los dientes es, sin duda, el acto más importante de la higiene bucodental diaria. Para ello, es fundamental llevarlo a cabo, como mínimo, dos veces al día durante dos minutos, elegir una pasta de dientes adecuada y seguir una técnica que permita una limpieza profunda. No obstante, existen algunas zonas de la cavidad oral a las que, en muchas ocasiones, el cepillo de dientes no puede acceder. La higiene interproximal, por lo tanto, también debe ser tenida en cuenta para evitar, en la medida de lo posible, la acumulación de la placa bacteriana y la formación del sarro.

Las patologías periodontales, esto es, la gingivitis y la periodontitis, tienen su origen, precisamente, en los depósitos no removidos de placa bacteriana. Por ello, desde nuestra clínica dental en Albacete, abogamos por la prevención de estas enfermedades, así como por la detección precoz y el tratamiento adecuado. En este artículo, te explicamos algunas técnicas y te ofrecemos algunos consejos para mantener una salud óptima de las encías.

¿Cómo se pueden higienizar los espacios interdentales?

La zona interdental o interproximal se localiza entre las piezas dentales. Este espacio, por lo general, es de difícil acceso, por lo que, si no se lleva a cabo una higiene adecuada, tiende a acumular una mayor cantidad de placa bacteriana.

La higiene interproximal debe realizarse diariamente, mediante la práctica de diversos métodos. El sistema elegido dependerá de la alineación y la posición de los dientes y del espacio existente entre estos. En todo caso, se deben seguir las recomendaciones del dentista.

Hilo y seda dental

El hilo y la seda dental es uno de los métodos aconsejados para espacios interdentales estrechos. Gracias a este complemento, se consigue eliminar hasta el 80% de la placa bacteriana acumulada. Es importante llevar a cabo la limpieza mediante movimientos de vaivén.

Cepillos interproximales

Este tipo de cepillos, como su nombre indica, se utilizan para las zonas interproximales de los premolares y molares cuando no hay posibilidad de utilizar cepillos normales o seda dental porque sus espacios son de un tamaño mayor que en el resto de las piezas.

Irrigador bucal

Este sistema aplica un pequeño chorro de agua, u otra solución, sobre los dientes y los espacios interdentales. Así, se consigue eliminar los restos de alimentos acumulados no solo en estas zonas, sino también por debajo de la línea de las encías. El irrigador bucal es recomendable durante los tratamientos de Ortodoncia con brackets.

Si, desde hace un tiempo, notas las encías inflamadas, enrojecidas e incluso sangrantes durante el cepillado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. De no ser tratada de manera temprana y apropiada, la gingivitis puede evolucionar en periodontitis e incluso provocar la pérdida de piezas dentales.