Skip to main content

La gingivitis es una inflamación de la encía, el tejido que rodea el diente. Las encías se muestran enrojecidas e inflamadas. El sangrado de las encías durante el cepillado es a menudo el primer síntoma de esta inflamación. La gingivitis puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad y no presenta dolor en un primer momento. Si no se trata, puede evolucionar y ser dolorosa. Para evitar la gingivitis es importante mantener hábitos diarios de cepillado y uso de enjuagues bucales. Recomendamos el uso del enjuague antiséptico como parte de esta rutina. Éstos refuerzan los dientes contra la caries y ayudan a evitar la gingivitis al eliminar su causante principal, la placa.

Fase 1

Lesión inicial. La gingivitis es leve. Las encías pueden sangrar ligeramente durante el cepillado. El enrojecimiento de las encías pasa prácticamente desapercibido.

Fase 2

Lesión temprana. La gingivitis es moderada. El sangrado producido por el cepillado es más abundante, las encías están enrojecidas y aparece la primera hinchazón.

Fase 3

Lesión establecida. La gingivitis es grave. El sangrado es espontáneo. El epitelio conectivo que fija la encía al diente se ve afectado. Una vez que la encía deja de adherirse a la superficie del diente, el surco gingival (esto es, el espacio entre la encía y el diente) crece.

La gingivitis es reversible. Dado que la causa principal de la gingivitis es la placa, visitar al dentista y mantener una buena higiene bucal ayudarán a solucionar el problema.

Factores agravantes

Además de las tendencias genéticas que presenta cada persona, hay una serie de factores agravantes. Algunos pueden controlarse, como el tabaquismo o la falta de vitamina C o B3. Sin embargo, hay otros factores más difíciles de cambiar: los cambios hormonales durante el embarazo (gingivitis durante el embarazo), la menopausia o el uso de anticonceptivos orales, algunos tratamientos inmunosupresores y para la epilepsia, las coronas o los empastes mal hechos y la colocación de los dientes. Cuando los dientes se solapan es más complicado eliminar la placa con el cepillado.

El tabaquismo

El tabaco debilita las encías. El humo del tabaco cambia la respuesta del organismo a los ataques de las bacterias responsables de las enfermedades de las encías.

El riesgo de desarrollar gingivitis y posteriormente periodontitis aumenta con el tabaquismo durante todo el tiempo en que el paciente fuma. Por lo tanto, cuanto más tiempo fumes, más probable es que desarrolles una enfermedad de las encías o periodontitis. Por el contrario, el riesgo disminuye tan pronto como se deja de fumar.