Skip to main content

Seguro que has escuchado hablar de productos naturales como alternativa a aquellos que contienen elementos químicos para limpiar o blanquear los dientes. Y es que están en auge por su gran presencia en internet y redes sociales, pero lo cierto es que muchos no tienen los avales científicos que demuestren su seguridad y eficacia. Las alternativas más comunes que vemos son productos como bicarbonato, aceite de coco, arcilla blanca o aceites esenciales de eucalipto. Sin embargo, como asegura el Consejo General de Colegios de Dentistas de España, no existen evidencias científicas de que ningún elemento pueda reemplazar al flúor ni de que cuente con sus grandes cualidades preventivas.

¿Cómo actúa el flúor sobre los dientes?

El flúor es un elemento que reduce la aparición de caries de tres maneras:

  • Hace que el esmalte de los dientes sea más resistente al ataque de los ácidos.
  • Tiene un efecto antibacteriano sobre aquellos microorganismos que provocan la caries.
  • Evita la desmineralización del diente.

Por todas estas razones, es un elemento indispensable para mantener una boca sana. De hecho, está demostrado que antes de que se incorporara el flúor a los dentífricos, en 1950, la higiene bucodental era muy insuficiente. Por tanto, sustituir el flúor por productos naturales sin eficacia probada científicamente, no es nada razonable desde un punto de vista de salud pública.

Pero esto no es todo. Algunos de los productos, como la arcilla blanca y el bicarbonato, pueden provocar importantes abrasiones en el esmalte de los dientes debido al desgaste que provocan, generando una sensibilidad dental grave. Además, el bicarbonato puede causar quemaduras en la mucosa y teñir los dientes de un color amarillento con el paso del tiempo.

Por ello te recomendamos seguir una buena rutina de higiene bucodental:

  • Cepillarse los dientes durante dos minutos con una pasta con flúor tres veces al día.
  • Usar colutorios e hilo dental para maximizar la higiene.

Una boca más sana y bonita es posible mediante los cuidados diarios. ¡No lo olvides!